El patrimonio lingüístico de Nápoles, protección de los derechos lingüísticos y culturales

 

El patrimonio lingüístico de Nápoles y la protección de los derechos lingüísticos y culturales: la Academia Napolitana.


En este siglo XXI que parece homologar usos, hábitos, lenguajes, valores, tradiciones en el altar de una globalización, casi un “dogma” no interesada en respetar las diferencias culturales, la historia y las tradiciones, resiste (pero hasta cuándo?) un alma, una identidad napolitana.

Las tradiciones, las expresiones, el patrimonio musical y lingüístico Napolitano forman parte de su patrimonio cultural, es decir, ese legado particular que se transmite de generación a generación por una comunidad, lo cual se tiene necesariamente que defender especialmente para las nuevas generaciones.

El patrimonio lingüístico de Nápoles y de la Campania forma parte integrante de este patrimonio cultural.

Podría argumentarse que en nuestra época en la que prevalece el idioma inglés (como el chino, el ruso? …) sería absurdo volver al Napolitano … ¡pero no es así!

En primer lugar, nadie quiere negar la importancia de un lenguaje estándar para una comunicación entre pueblos de diferentes países como el inglés (además de las lenguas que cualquier estado marcó como funcional en su territorio) pero … tenemos que considerar algo realmente relevante, primero para Italia.

Tenemos que recordar, por ejemplo, que el patrimonio lingüístico napolitano expresado a través de obras materiales e inmateriales se ha vuelto como universal como demuestra la canción napolitana, la música, la dieta mediterránea (ya patrimonio inmaterial de la UNESCO), el arte de la Natividad (Sant’Alfonso de Liguori y su Quanno nascette Ninno-Tu vienes desde las estrellas) y la cerámica, la literatura (Cortese o Basile, padre del cuento de hadas moderno) el teatro (de la inmortal máscara de Pulcinella llevada por el gran Antonio Petito a R.Viviani, Di Maio, De Filippo …) al neo-realismo, nacido en Nápoles,al genio napolitano de Totò …).

Y estos son sólo “unos pocos” ejemplos de una preciosa y … interminable lista!

De lo anterior, podemos observar que el patrimonio cultural napolitano es inseparable de su patrimonio lingüístico, oral y escrito, pero aún más: es un tesoro que no sólo debe ser defendido y promovido sino … enseñado!

Sin embargo, para salvaguardar el patrimonio cultural de una comunidad, tal como ha sido recientemente reiterado por la Convención de Faro,  sobre el valor del patrimonio cultural para la sociedad, individualmente y colectivamente, como derecho a beneficiarse del patrimonio cultural y a contribuir a su enriquecimiento.

Esto no es sólo una parte del derecho a participar libremente en la vida cultural, sancionado por la Declaración Universal de las Naciones Unidas sobre los Derechos Humanos (1948) y garantizado por el Pacto Internacional de los Derechos Económicos, Sociales y Culturales (1966); sino también constituye un compromiso real que cada Estado debería perseguir.

La Convención sobre la protección y la promoción de la diversidad de las expresiones culturales (París, 20 de octubre de 2005) además, afirmando que  la diversidad cultural es una característica esencial de la humanidad, nos recuerda que la diversidad lingüística es un elemento fundamental de la diversidad cultural destacando el papel fundamental de la educación en la protección y promoción de las expresiones culturales.

Esta Convención subraya la necesidad de adoptar medidas para proteger la diversidad de las expresiones culturales y sus contenidos, especialmente en situaciones en las que las expresiones culturales pueden correr peligro de extinción o de grave menoscabo, asì que lo estados favorezcan programas de educación y mayor sensibilización del público.

Proteger esta diversidad quiere decir garantizar los derechos humanos y las libertades fundamentales como la libertad de expresión, información y comunicación, así como la posibilidad de que las personas escojan sus expresiones culturales.

En ese sentido aún más importante es lo afirmado por la Convención sobre los Derechos del Niño (20 de Noviembre de 1989), en el artículo 29 : los Estados Partes convienen en que la educación del niño deberá estar encaminada a inculcar al niño el respeto de su propia identidad cultural, de su idioma y sus valores.

El patrimonio lingüístico-cultural de Nápoles o mejor como eso se vè representado en Italia, por el contrario està declinado en una manera degradada (referido con la criminalidad, ignorancia, anafalbetismo).

Al niño napolitano-hablante se le impone una educación a la minusvaloración con respecto a su idioma o acento, como algo que se tiene que perder, algo “vulgar”, degradante, ignorante. Naturalmente eso incluye perder y minusvalorar  todo lo que està perteneciente auténticamente a esa herencia cultural-lingüística.

La representación mediática (tv, cinema, etc.) contribuye a esta minusvaloración o auto-representación unívocamente negativa del napolitano-hablante, que en un efecto dominó induce al niño o a las jóvenes generaciones de napolitanos a identificarse aún más con esos modelos sociales déviantes y criminales, paradoxalmente considerados “de éxito”.

En definitiva el patrimonio lingüístico y por eso cultural, napolitano, viene brutalizado tanto gramaticalmente cuanto en su auténtica expresión cultural y social.

Por todo lo anterior es necesario salvaguardar el patrimonio lingüístico Napolitano: y este es el proyecto internacional de la Academia Napolitana, para el idioma y la cultura de Nápoles (y no sólo).

La Academia, que opera según los estudios del Prof.Carlo Iandolo y del Doctor Raffaele Bracale, entre los mejores expertos acerca del patrimonio lingüístico napolitano, trabaja para defender este patrimonio cultural que es también un patrimonio universal.

Éste es algo que las nuevas generaciones napolitanas tienen el deber de recuperar, proteger, entregar e incluso utilizar para oportunidades profesionales para que este extraordinario legado cultural se ponga como atractivo y productivo para Nápoles, la Campania y el Sur de Italia.

La Academia Napolitana trabaja para este propósito cooperando con personalidades, asociaciones y entidades con intereses parecidos.

Massimiliano Verde

Presidente de la Academia Napolitana

Precedente A ssoreta! La "A" segnaletica del Napoletano Successivo Napule e Bbalenzzia, Arfonzo e Ssantu Vicienzo.